Fernando Alarcon, en Doha el pionero del pádel Usa que inspira a los jóvenes

Una gran pasión por transmitir a las nuevas generaciones. La misión de Fernando Alarcon, pilar de Estados Unidos en los FIP World Padel Championships en Qatar, va mucho más allá del deporte que practica en la pista. Nacido en Argentina — el país que dejó cuando era un niño para ir a estudiar a Houston, Texas —  Alarcon es hoy un talent scout además de jugador, con la misión de encontrar y formar a los futuros campeones del padel estadounidense: «En Houston fui el general manager del primer club de padel de la zona. Más o menos fue en 2013. Y, de lo que estoy aún más orgulloso, entrené a los primeros equipos juniors de Estados Unidos que luego compitieron a altos niveles en competiciones internacionales». Su pasión lo ha llevado lejos, tanto en el deporte como en su vida profesional: el pionero de la «pala» en suelo americano fue el número uno de Estados Unidos durante ocho años y, al mismo tiempo, se consolidó como un empresario exitoso en su deporte. «En los últimos diez años, el padel se ha difundido rápidamente más allá de Houston, especialmente en el área de Miami», cuenta. «Justamente allí el padel está viviendo un auge, con muchas personas jugando y muchos clubes abriendo», fundador de uno de los clubes más grandes de Florida y actualmente involucrado en un nuevo proyecto empresarial. «Lo mismo está ocurriendo en muchos otros estados: en un par de años llegará a todos los Estados Unidos».

Mientras tanto, volviendo al padel jugado en la pista, hay un Mundial al que pensar y un equipo con el que aspirar a nuevos logros: «Hace unos meses jugué en los Senior World Championships y ahora aquí estoy también en Doha. Después de haber enfrentado a Argentina, estoy ansioso por jugar contra Italia. Es un equipo muy fuerte, será difícil, pero me gustaría jugar contra Marco Cassetta». Sobre los objetivos en los Championships, Fernando dice que «realísticamente podemos apuntar al top 10, queremos clasificar para el próximo Mundial y seguir mejorando con la nueva generación de jugadores que estamos formando en Estados Unidos». Otro ambicioso objetivo que Fernando persigue junto a su esposa Claudia, quien lo ha acompañado a Qatar y con quien comparte una vida dedicada al padel en múltiples frentes. «Me encanta estar aquí, vivir la atmósfera. Estoy agradecido con todo el equipo, los directivos y la Federación, pero tengo 46 años y soy uno de los jugadores mayores. Soy un veterano ya, y este podría ser mi último torneo. Es el momento de dejar espacio a los jóvenes talentos, como dice nuestro lema ‘let the players play’. Seguiré entrenándolos para que se conviertan en grandes jugadores; necesitamos ayudar a estos jóvenes para que se conviertan en campeones.”