FIP Platinum Sardegna, el Papu Gomez en el Tc Cagliari: «Aquí para seguir a Tolito, Maxi Sánchez y Lamperti, ¡pero me parezco a Chingotto!»

Por una vez, el mundo de Alejandro ‘Papu’ Gómez se ha invertido: él en las gradas animando y los jugadores luchando en la cancha. Jugadores de pádel, naturalmente, en la alfombra azul del TC Cagliari, ‘casa’ del FIP Platinum Sardegna, uno de los torneos clave de la temporada del prestigioso Cupra FIP Tour, el circuito mundial que cuenta con 180 torneos en los cinco continentes. El Papu es un fan del pádel, de esos de cinco estrellas para que nos entendamos, un poco como todos los argentinos. Y desafió el sol y el calor para seguir las hazañas de sus amigos del alma: Tolito Aguirre, Miguel Lamperti, que vencieron 6-3, 6-1 a la pareja italiana Perino-Domínguez, y el ex número uno del mundo Maxi Sánchez, que en pareja con Luciano Capra ganó con doble 6-4 a Medina-García. Jugadores que han hecho y hacen historia en la disciplina, embelleciendo el cuadro del FIP Platinum Sardegna, desde el ídolo de la ‘Generación Z’ Tolito Aguirre, hasta los dos que han escrito literalmente páginas de historia en la escena mundial.

«Sí, estoy aquí en Cagliari para seguir a Tolito, Miguel y Maxi, son queridos amigos y les animo, sin desdeñar la idea de aprender algo«. El pádel, una pasión que nace en la más tierna infancia: «Como muchos argentinos, juego al pádel desde que soy niño, luego llegó el fútbol y durante mucho tiempo jugué solo en vacaciones o alguna vez cuando se presentaba la ocasión«.

Pero luego llegó la sanción de dos años por dopaje – fichado por el Sevilla, tomó un jarabe para la tos que contiene una sustancia prohibida, por lo que fue sancionado en España por no haber tomado las precauciones normalmente requeridas a un atleta profesional – contra la cual sigue luchando, y ahora que tiene un poco de tiempo libre «el pádel es un juego que se adapta perfectamente a las características de nosotros los futbolistas, juego todos los días al pádel, tomo clases para mejorar y me divierto muchísimo. Tengo muchos amigos futbolistas que juegan, el último que he visto crecer mucho en el pádel es Diego Perotti, mi gran amigo«.

Luego, el fútbol. Vale el pádel, pero las ganas de volver a patear oficialmente el balón lo devoran: «Estoy luchando por mi situación (la sanción, ndr) y no veo la hora de volver a jugar. El Monza es una gran realidad con gente importante y competente como ‘el señor’ Galliani. Ha hecho una gran temporada con Palladino y ahora ha llegado el mister Nesta para hacerlo aún mejor y vivir una temporada satisfactoria«. Luego el Papu, ex Sevilla, habla de España que domina el mundo, desde el fútbol hasta el pádel: «Creo que depende de la cultura deportiva, de la capacidad de organizar escuelas equipadas para los niños. Pero también veo talentos aquí en Italia, quizás habría que ayudarlos más a crecer«.

Volvemos al pádel y le preguntamos a quién se parece el Papu: «¡Físicamente a Chingotto! – bromea el ex emblema del Atalanta – todos me dicen que me parezco a él, pero no técnicamente, que conste, yo juego otro deporte de verdad. ¿Mi mejor golpe? Últimamente he mejorado mucho la ‘víbora’ y la ‘bandeja’ – explica Gómez – soy un jugador de derecha, todavía soy rápido, tácticamente soy bueno y por lo tanto construyo el juego«. Seguramente con algún golpe de genio, tal como le sucede en ese campo verde con dos porterías un poco más grande que el de pádel.