Pat Rafter enamorado del padel: «La defensa, las paredes, los giros. Y yo que pensaba que las voleas y smash…»

El pádel es la segunda vida de Pat Rafter. Dos torneos seguidos (FIP RISE Australian Open y FIP Promotion Melbourne) le han bastado para volver a la competición.Rafter, a los 26 años, llegó a ser número 1 del mundo en tenis: ahora, a los 52, se divierte con el pádel, como jugador pero también como embajador fundador de Padel Australia. «Oí hablar del pádel por primera vez hace unos 15 años, pero al principio no pensé en jugar. Hace un año, un amigo me dijo que tenía que probarlo, así que lo hice«, explica en una entrevista a la FIP, en la que añade: «Al principio me negaba a jugar, pero enseguida aprendí lo básico. Tengo mucha suerte de tener un vecino que tiene una pista de pádel: es Matt Barrelle, que ayudó a traer el pádel a Australia. Aquí aún no hay muchas pistas, pero el interés va en aumento«.

DEFENSA A Rafter le gusta mucho el pádel: «Me gusta mucho la complejidad del juego, es un cruce entre el squash y el tenis pero, como estoy aprendiendo, es más importante tener habilidades defensivas que ofensivas y tengo que aprender eso. Sinceramente, creía que iba a arrasar a un jugador de pádel con voleas y smashes potentes, pero me equivoqué«.

¿OTRA VEZ EN LA PISTA? El pádel crece día a día en Australia, en parte gracias a Rafter y a su popularidad. «Estoy muy interesado en ver el progreso de este deporte. Todavía está en pañales, tengo muchas ganas de involucrarme para ver si puedo ayudar a que el deporte crezca y posiblemente invertir en la creación de uno o dos centros«. Los aficionados australianos también se interesaron por los dos últimos torneos, ya que se alegraron mucho de ver a Rafter de vuelta en la pista: cabe preguntarse si ¿Pat seguirá jugando en el CUPRA FIP Tour? «Mantengo todas las puertas abiertas para ver adónde me lleva el deporte. Quizá juegue algunos eventos con los veteranos australianos, pero aún no lo sé«.

DEL TENIS AL PÁDEL Pasar del tenis al pádel también fue difícil para el ex número uno del mundo: «Cada uno tendrá sus puntos fuertes y débiles en el pádel. Los jugadores de tenis son los que más cruzan de Australia a este deporte, jugar golpes de tenis es algo muy difícil de desaprender, la pelota fácil en el tenis no es necesariamente fácil en el padel. Y luego las habilidades defensivas son difíciles, esto sí que tengo que aprenderlo y me llevará tiempo. Entender las paredes, los giros y el ritmo de la pelota es complicado«.

FUTURO Al igual que Rafter, muchos australianos participan cada vez más en el movimiento del pádel, que podría crecer aún más en los próximos años: «Obviamente, los costes de montar las instalaciones y alquilar las pistas aquí en Australia son cuestiones que hay que abordar, pero el sentimiento entre los australianos me hace pensar en un rápido crecimiento. Una de las ventajas es que el acercamiento al pádel es más inmediato y sencillo que al tenis: la raqueta es más corta y las pelotas no botan tanto, el desplazamiento es más corto y las pelotas siempre vuelven a los pies. Hay muchas cosas que me gustan del pádel y vamos a ver qué pasa en los próximos 10 años en Australia, estoy impaciente por ver el crecimiento«.