El pádel da las gacias a «El Galleguito» Juan Martín Díaz. Carraro: «Un campeón que encendió la pasión en todo el mundo»
noviembre 28, 2023Feliz cumpleaños, pero sobre todo gracias por lo que has dado al pádel. Hoy, Juan Martín Díaz cumple 48 años y, hace unos días, su carrera que le vio ser número 1 del mundo durante 14 años pasó oficialmente al archivo. En México, Díaz disputó el último torneo de unas dos décadas apasionantes, lo que le sitúa con toda justicia entre los jugadores que contribuyeron a llevar el pádel a una nueva dimensión. ‘El Galleguito‘, argentino de Mar del Plata, con su pala firme en la mano izquierda, deleitó al público de todo el mundo, compartiendo pista con otra leyenda como Fernando Belasteguín: en su extraordinaria carrera ganó 170 títulos, además de ser campeón del mundo por equipos y parejas.
«Juan Martín Díaz, ‘El Galleguito’, jugó el último torneo de una increíble carrera en México y decidió retirarse, aunque personas como él nunca se retiran, si acaso, continúan en otra capacidad para hacer grande nuestro deporte» – el saludo del presidente de la Federación Internacional de Pádel, Luigi Carraro –.Díaz fue número uno del mundo durante 14 años junto a Fernando Belasteguín y con él se encendió la llama de la pasión por el pádel en todo el mundo, inspirando a las nuevas generaciones de las que nacieron los campeones de hoy. Todos los que formamos la familia de la FIP le despedimos con la misma emoción que él nos transmitió desde el campo durante tantos años«.
Muchos le saludaron, entre sus colegas, adversarios en la pista pero con la misma misión fuera de ella: la de conseguir que el pádel se convierta en un deporte global. La dedicatoria de Sanyo Gutiérrez, otro pionero de la disciplina, fue emocionante: «Si me dieran a elegir unos pocos deseos en mi vida, seguro que uno de ellos sería que deportistas como Juan Martín Díaz sean eternos. Gracias Juan por lo que has dado al pádel, eres y serás un ejemplo de lo que debe ser un deportista dentro y fuera de la pista. Siempre de perfil bajo, humilde, dejaste un mensaje cada vez que entraste a la cancha. Creo que toda una vida no será suficiente para que el pádel te devuelva lo que le diste. Que seas eterno: yo por mi parte me encargaré de que mis hijos sepan quién eres, cómo eres y lo que has sido«.