«Una final épica ganada como un gran equipo, con el corazón y dos jóvenes guerreros»

Llegó a la rueda de prensa sonriendo, con la copa en la mano y sin zapatos sobre los calcetines, todavía buscando algo de alivio después de un final de partido épico, vivido con fuertes calambres. Leo Augsburger se ha convertido en el símbolo de esta Argentina bicampeona del mundo, y de una NextGen que ya está lista para brillar: «Cuando entendí que habíamos ganado, fue una felicidad total – comenta todavía emocionado – Lo primero que hice fue mirar a mis compañeros de equipo y compartir esta increíble alegría con todos; era exactamente lo que soñaba«.

También Fede Chingotto y Martín Di Nenno, líderes del equipo, cuentan el entusiasmo de una noche inolvidable: «Es como estar en una película. Tenemos que agradecer a todo el equipo por darlo todo hasta el final, por estar unidos. Creo que hoy ganamos con el corazón, fue una final realmente épica y además”, – dice refiriéndose a Libaak y Augsburger, sentados a su lado – «Tenemos a estos dos jóvenes guerreros con nosotros. Durante la semana hablamos de muchos escenarios posibles, también España tiene un gran equipo y queremos felicitarlos por cómo jugaron. No tengo dudas de que esta final se repetirá, con todos estos chicos que tienen solo 19-20 años y ya están aquí. Tienen un gran futuro por delante”. Ahora, sin embargo, es el momento de pensar en el presente y disfrutar de una noche quizás de poco sueño, pero de inmensa felicidad.