El mundo Oranje de Jacco Eltingh, héroe de los Slam: «Los extenistas no son suficientes, para crecer se necesitan los ‘nativos’ del pádel»
noviembre 1, 2024
Hoy que tiene un rol institucional, la pista ya no es su escenario natural. Pero a Jacco Eltingh aún se le iluminan los ojos cada vez que se coloca al borde del campo para seguir a los chicos de los Países Bajos en los FIP World Padel Championships de Doha. El ex número 1 del mundo en dobles de tenis — ganador de los cuatro Grand Slam, con doble victoria en el Australian Open y en Roland Garros — es hoy el director técnico de la KNLTB, la Federación de Tenis y Pádel de los Países Bajos, donde se encarga del desarrollo del programa deportivo y de los atletas. Una posición privilegiada para entender hacia dónde se dirige el pádel en países emergentes como los Países Bajos: “A corto plazo, somos un equipo que aspira a competir en todos los grandes campeonatos», contó al margen del partido masculino de los “Oranje” contra Paraguay. “Con el equipo femenino estamos entre las primeras 5 o 6 selecciones de Europa; aquí hemos alcanzado los cuartos de final. En general, tenemos un equipo que puede competir con las mejores naciones y que puede vivir experiencias importantes, como esta en Catar. A largo plazo, en cambio, estamos construyendo un programa que parta de las bases: hay que comenzar desde abajo, donde están los jóvenes que comienzan a jugar, y desde ahí, empezar a formarlos paso a paso”.
La formación de nuevas generaciones es vital por varios motivos. El primero, continuó Eltingh, es que “hasta ahora se ha buscado a muchos jugadores de tenis para que pasaran al pádel. Pero no se puede continuar así por mucho tiempo: en algún momento se necesitan personas que nazcan con el pádel, verdaderos ‘nativos’ de este deporte que quieran jugar pádel desde el principio”. El camino es largo, pero en seis años — desde que esta disciplina comenzó a ganar terreno en el país — los progresos han sido muchos: “Hoy tenemos 460 clubes y 2.500 pistas”, continuó. “Tenemos a muchos estudiantes entre 18 y 23 años que juegan muy bien y que deciden dedicarse completamente al pádel. El movimiento está claramente en crecimiento, y el futuro es prometedor”.
LA EXPERIENCIA EN PAREJA Otro de los ejemplos más virtuosos en este sentido es Suecia, una de las realidades emergentes más prometedoras según Eltingh: “Veo parejas jóvenes realmente buenas. Muchos vienen de los torneos juniores y aquí ya están jugando a un gran nivel, con la combinación justa de juventud y experiencia”. No es casualidad que al mando de los suecos esté otro grande del dobles en tenis, Jonas Bjorkman, con quien Eltingh ganó uno de sus dos títulos en el Australian Open y a quien ha podido reencontrar aquí en Doha. La experiencia de juego “en pareja” se refleja en la capacidad de transmitirla a los jóvenes atletas: “Sí, es algo que influye en mi trabajo. En dobles, se vive todo juntos: los momentos difíciles, la emoción, el cansancio, siempre hay que interactuar con el compañero. También la forma de manejarse, desde que uno se despierta hasta el momento del partido, que a veces se juega tarde por la noche. Puedo enseñarles algo a los chicos: veo si trabajan bien juntos, si están lo suficientemente compenetrados, si se ponen nerviosos en los momentos importantes, si toman las decisiones correctas o incorrectas. Eso es lo que trato de hacer para ayudarlos a ellos y al equipo técnico”.
Además de su trabajo de formación, Eltingh también se divierte personalmente en la pista: “Me gusta mucho jugar al pádel, lo hago a menudo con mis hijos, que ahora tienen 26, 25 y 23 años”. ¿Y con su excompañero Bjorkman? “Jugamos una vez, hace unos años, durante Wimbledon. Estábamos en un barco, invitados de un conocido gentleman inglés. No es broma: era un yate enorme, de 95 metros, navegábamos por el Támesis. Era tan grande que hasta tenía una pista de pádel. Jugamos ahí, y fue muy divertido”.