FIP European Padel Championships: Hole-Haddad la pareja madre-hija que ama el pádel y hace volar a Hungría
julio 26, 2024Muchos jugadores han traído a sus familias. Y luego está quien ha traído a la familia también a la pista. En los FIP European Padel Championships, una de las historias más bonitas es la de Alexandra «Sandy» Hole y Noa Haddad, madre e hija que juegan juntas para la selección femenina de Hungría. Una pareja única, que a pesar de no tener los reflectores de la fama ha atraído la simpatía y los aplausos de quienes han venido a ver los partidos. «Estar aquí juntas es increíble, es algo único», cuenta Sandy al final del partido ganado contra las polacas Jeschke/Kunat, que le dio a Hungría su primer tie ganado de este torneo. «Hoy teníamos que estar más concentradas que nunca, este día era demasiado importante». Un éxito celebrado con inmensa alegría por todo el equipo, aunque la recompensa sea «solo» la final por el decimotercer puesto en el torneo: poco importa, vistos los festejos reservados a ambas, aplaudidas y abrazadas como si hubieran conquistado una medalla. «Nos hemos encontrado con muchos equipos fortísimos en estos días y era importante ganar este. Hemos luchado hasta el final y lo hemos logrado».
DEL NEGOCIO A LOS EUROPEOS La pareja no es la única protagonista de la familia en estos European Championships, ya que la hija menor de Sandy y hermanita de Noa también participó en los sorteos del domingo pasado, sacando los boletos con los nombres de los equipos. «Se ha convertido en un asunto de familia», sonríen ambas. La historia de su aventura deportiva parte de la pasión de la madre por el pádel: «Empecé a jugar en cuanto se construyeron las primeras pistas en Hungría – dice -. Yo misma gestiono el club de pádel más grande en Hungría, en Budapest, organizo torneos todas las semanas y siempre están llenísimos. Estamos hablando de 100-120 personas cada fin de semana. Sin duda, la disciplina está creciendo en todo el país». Sandy luego convenció a su hija para que jugara con ella: «Era tenista – cuenta Noa -. Ella insistió mucho para que lo probara y al final cedí. Desde entonces, yo también me enamoré y nos convertimos en pareja». Ahora las dos juegan todos los torneos juntas, tanto en Hungría como a nivel internacional, en el CUPRA FIP Tour.
DOBLE VIDA En la pista, dice Noa, es la madre quien es más combativa: «He aprendido de ella a luchar hasta el último punto. Es una gran luchadora». Sandy confirma sonriendo: «No me gusta perder, no es una opción». Una vez terminados los European Championships, madre e hija volverán a su vida cotidiana: Sandy a su club, Noa a sus estudios de derecho: «Pero estoy tratando de ir a España tanto como sea posible para entrenar. Todavía tengo 20 años y quiero mejorar como profesional». La madre también continuará con su doble vida de empresaria y jugadora: «No es fácil, pero quiero jugar con ella cada vez que pueda».