FIP European Padel Championships, comienza entre colores, cánticos y fair play. Carraro a los atletas: “Vosotros construís un sueño, día tras día”

Una fiesta de banderas, colores, entusiasmo y amistad. Y naturalmente una fiesta del pádel sin límites ni fronteras, tal y como el deporte en su significado más profundo quiere. La ceremonia de apertura de los decimoterceros FIP European Padel Championships, que tuvo lugar en la pista ‘Central’ del TC Cagliari, ha reiterado una vez más cómo el deporte es único, para todos, sin distinciones. Y no es casualidad que en el juramento de los atletas, representados por la española Marta Ortega, el italiano Marco Cassetta; y de los árbitros con Simone Bosca, se haya subrayado, alto y claro, cómo el deporte es fair play, inclusión, igualdad, sin dopaje y sin trampas. Un mensaje fuerte, hermoso, imprescindible.

EDICIÓN RÉCORD Lo ha reiterado y recordado en voz alta también el presidente de la FIP, Luigi Carraro, en su discurso que ha levantado el telón de esta gran, extraordinaria competición en programa desde mañana hasta el 27 de julio en el TC Cagliari, una de las ‘casas’ reconocidas del pádel. Carraro, después de los agradecimientos de rigor a todos los protagonistas – desde la Región de Cerdeña, el Gobierno italiano y el Ministerio de Turismo, hasta la Federación Italiana de Tenis y Padel y su presidente Angelo Binaghi – ha subrayado cómo esta edición de los FIP European Padel Championships es: «récord, con 51 solicitudes de participación que han llevado a la organización de un torneo de clasificación para llegar a los 16 equipos femeninos y 16 masculinos que están aquí para competir y dar espectáculo. Por esto, quiero agradecer a las federaciones nacionales, los entrenadores, los árbitros por el trabajo realizado hasta aquí y sobre todo quiero agradecer – dijo Carraro dirigiéndose a los atletas – a cada uno de vosotros y a todos aquellos que han hecho que Europa se haya convertido en el primer continente del mundo por número de practicantes: 18 millones». Carraro añadió además cómo «cada uno de vosotros – hablando aún a los atletas – lleva consigo el privilegio de representar a su país. Un gran honor y una gran responsabilidad, pero también una de las emociones más grandes que podáis experimentar en vuestra vida deportiva. Yo os doy las gracias por lo que hacéis cada día, sacrificándoos, quitando tiempo a vuestras familias, al tiempo libre, a vuestras actividades. Todo esto por el pádel. Y entonces quiero deciros que todos nosotros estamos orgullosos de vosotros. Vosotros sois los jugadores, los que hacen soñar a los más jóvenes y construyen día tras día las historias de este maravilloso deporte».

LA FIESTA DE LOS ATLETAS Antes del discurso de Carraro, una fiesta que no termina nunca. Los coros de estadio de Francia, con jefe de aficionados y dueto con los jugadores y jugadoras del equipo de Holanda. La respuesta cantada no podía ser otra que la de los italianos, que entonaron saltando una ‘versión pádel’ de ‘Sarà perché ti amo’ de Ricchi e Poveri. Los equipos desfilaron con sus abanderados improvisando coreografías: el ‘trenecito’ de los suecos, el cántico antes de la entrada de Portugal, los saltitos de los franceses guiados por ‘mamá’ Lea Godallier y la alegría incontenible y casi increíble de los jugadores más jóvenes de los equipos, con el móvil en modo video para capturar un momento único e irrepetible. A pie de pista, más de un presidente de las federaciones participantes, con los abanderados llenando de colores el lado de la pista colocado bajo la tribuna que poco a poco se llenó con los colores de los equipos.