Orsi, un padre orgulloso: ‘Del fútbol al pádel, qué emoción la medalla de oro de Carolina en Cracovia’

En el Foro Itálico, a tiro de piedra del Estadio Olímpico, la revolución fue total. “Para todos, Carolina era mi hija. Ahora soy yo quien se ha convertido en el papá de Carolina. Pero estoy muy orgulloso de ello«. Fernando Orsi ha vestido la camiseta del Lazio toda su vida, ahora -además de ser un apreciado comentarista técnico de Sky- es padre y aficionado.

Carolina, hace unas semanas, logró una histórica medalla de oro en dobles femenino en los Juegos Europeos de Cracovia, formando pareja con Giorgia Marchetti, y mañana, como novena cabeza de serie del cuadro y formando pareja con la española Patricia Llaguno, debutará en la BNL Italia Major Premier Padel contra otra pareja italo-española (Carlotta Casali-Julia Polo Bautista).

El acercamiento de Carolina al pádel fue fortuito. “Empezó con el tenis«, cuenta Fernando, «y luego también empezó a jugar al fútbol sala (donde estuvo a punto de llegar a la Serie A, ed). Un día estábamos en Orbetello, fuimos a jugar un partido de pádel, un amigo del Circolo Canottieri Aniene se fijó en ella y le dijo: ‘¿por qué no vienes a probarlo con nosotros? A partir de ese momento, ya no puede prescindir de él«.

El resto es historia: un cambio radical de vida también para Carolina, que se trasladó a Madrid: «La sigo con mucha adrenalina y un poco de aprensión, como todo jugador hace con su hijo. Me alegro del camino que está siguiendo, que además la ha llevado a dejar su trabajo para dedicarse a esta carrera profesional. A veces está bien arriesgarse y perseguir los sueños«. Hay muchas italianas de alto nivel y con ambiciones en este torneo debut del circuito femenino Premier Padel: “El movimiento italiano ha dado pasos importantes: la medalla fue un premio para Carolina, para Giorgia y para toda la Federación. Parecía que contra españoles y argentinos no se podía jugar, en cambio ellas fueron buenas y lo consiguieron’. Orsi, estos días, no se pondrá la gorra de comentarista: ‘No soy tan técnico, al contrario, estaría demasiado implicado emocionalmente...”