Los campeones descubren el Pietrangeli “Todo es especial aquí en Roma”

Habló la leyenda. «Creo que el Pietrangeli es el estadio de tenis más bonito del mundo, con sus estatuas características. Jugar en este escenario histórico, con esta gente, será un recuerdo para toda la vida«. Y si lo dice Fernando Belasteguín, un hombre que ha jugado al pádel en todas las pistas del planeta, probablemente sea así.

Haciendo una simple búsqueda en Google y tecleando las palabras «tenis», «Pietrangeli» y «maravilloso», el resultado son cientos de fotos desde todos los ángulos posibles de una de las pistas universalmente reconocida como una de las más icónicas. Lo dicen los aficionados, y hasta ahí sería un pensamiento subjetivo, pero lo dicen sobre todo los tenistas y jugadores que la pisan. En los Campeonatos Internacionales de Tenis, cuando hay un italiano en la pista que recibe el calor del público, es probable que se coloquen estatuas en la pista con el nombre de uno de los mejores jugadores italianos de todos los tiempos. Pero a menudo son también los extranjeros quienes aprecian su encanto único.

El miércoles Belasteguín y Navarro habían debutado en el Pietrangeli, el jueves fue el turno de Lebrón y Galán, después Josemaría y Sánchez, y por último Stupaczuk y Di Nenno. Lebrón y Galán en una hora y 14 minutos derrotaron a Rico y Gutiérrez para clasificarse para los cuartos de final de la BNL Italia Major Premier Padel. «Jugar en Roma es bonito independientemente de la pista -palabras de Lebrón-. Hasta ahora hemos jugado poco en Italia pero debo decir que aquí hay un feeling especial«. Sonríen los números uno del mundo, que se reencontraron en el Foro tras unas semanas ‘separados’ por la lesión del ‘Lobo’. “Estoy feliz«, dice Juan, «y lo estaré mientras siga jugando al pádel«. Felices también los muchos aficionados que llenaron el Pietrangeli y disfrutaron de un doble espectáculo: el de Lebrón y Galán y el de una de las pistas más bonitas del mundo. De hecho, maravillosa.