Juanjo Gutiérrez (España): «¿El secreto? Entrenamiento y fundamentos técnicos. A los chicos les digo: ‘divertíos'»

Reclutamiento, formación, fundamentos técnicos para los jugadores. En estas pocas palabras reside el secreto del pádel español, un modelo ganador en todo el mundo. Quien lo explica durante los Juegos Europeos que se están celebrando en Cracovia es Juanjo Gutiérrez, seleccionador del equipo español.  Un personaje que ha hecho historia en este deporte, dentro y fuera de la pista. Jugador de referencia del pádel ibérico, cuenta con un palmarés repleto de títulos nacionales e internacionales y lleva más de cuatro años como seleccionador nacional. Le preguntamos por la clave del éxito del modelo español.

«En primer lugar, la diferencia entre España y otros países está principalmente en la tradición y el tiempo: en nuestro país se juega al pádel desde hace muchos años y hemos sido capaces de construir la organización, la base, clubes privados, entrenadores, academias. Desde hace tiempo, también nos dedicamos a la formación de niños. Esta es una de las claves que marca la diferencia entre el nivel de los jugadores españoles y otros, y es la formación de padelistas ‘puros’ desde muy pequeños, como ocurre con cualquier otro deporte, mientras que en otros países todavía hay una fuerte incidencia del ‘ferry’ desde el tenis. ‘Yo mismo vengo del tenis’, recuerda Gutiérrez, ‘luego me pasé al pádel, en mi época era así’. Un niño que empieza ahora, en cambio, encuentra en España una verdadera escuela y un camino bien definido y organizado que seguir para crecer y mejorar«.

Sus últimas ‘criaturas’, en el jovencísimo equipo representativo que compite en el EG2023, son la mejor expresión de la escuela española y de la última generación, hasta el punto de que en Cracovia compite por una medalla David Gala, considerado el mejor talento joven del momento, al igual que Santigosa, de 19 años, que en los Juegos Europeos juega precisamente con Gala: ‘Ahora os contaré la historia de David Gala, que está aquí jugando con sólo 17 años. Resulta que le vimos en la pista con seis años y medio en un torneo organizado por una fundación, en el que se ganan ‘paquetes’ de entrenamiento’, cuenta el seleccionador español. Le hicimos una prueba de nivel y no nos lo pensamos dos veces: ‘a éste lo cogemos ahora’, fue el veredicto, a pesar de que aún no tenía la edad de los otros chicos. Se encontró entrenando con los que eran mucho mayores que él, pero eso nunca fue un problema, no había razón para no empezar a entrenarle y ahora aquí está, corriendo para hacerlo bien aquí en Cracovia‘.

Por supuesto, además de la organización y la formidable arquitectura técnica, como es tradición en el deporte español, también hay otra piedra angular: «Sí«, confirma, «por último, pero no por ello menos importante, la cantidad de pistas disponibles marca la diferencia«.

Una red eficaz es, por tanto, la base del éxito de España en este deporte. Pero no es suficiente, continúa Gutiérrez, que explica cómo el perfeccionamiento técnico está en la base de todo: “Al principio depuramos el gesto técnico del chico, porque tener un gran físico o ser un fenómeno táctico sin saber pegarle perfectamente a la pelota es una limitación” subraya Juanjo: “En cambio, si pedimos un golpe que sirve para cambiar tácticamente el juego, el chico sólo podrá repetirlo si está preparado técnicamente. Así que la base técnica es fundamental, lo que pasó en el tenis lo estamos replicando en el pádel”.

En los Juegos Europeos, el espectáculo de las semifinales y finales refleja un «torneo equilibrado: los partidos son difíciles y el nivel muy ajustado. Los detalles marcan la diferencia, al final gana quien es más ‘especial’. Se juega con la superficie de una manera, con el cristal de otra, así que la pareja que mejor se adapte a la situación y sepa explotar su experiencia se impone a la otra«.

El equipo español no tenía objetivos mínimos en vísperas del torneo de Cracovia: «Hemos explicado bien a los chicos el sentido de este torneo, que no es ganar, llegar a la final o a las semifinales. Más bien, conseguir que jueguen a este nivel. Son todos sub-23″, prosiguió Gutiérrez, «no debemos meterles presión. Es fundamental que los jugadores estén tranquilos, que no se pongan nerviosos. La Federación Española ha traído aquí un equipo muy joven, incluso con un sub-18, pero los atletas ya han jugado en un circuito muy competitivo en España, que está bien estructurado. Porque ese tipo de experiencia también cuenta mucho«. Y a juzgar por la forma en que España domina la escena, difícil de replicar.