Janowicz vuelve a Cracovia, de Wimbledon al pádel: «El deporte de mi renacimiento»

Hace diez años, el 12 de agosto de 2013, Jerzy Janowicz alcanzó el punto más alto de su carrera tenística. Número 13 del ranking mundial, apenas unas semanas después de alcanzar las semifinales en Wimbledon, perdió ante Andy Murray tras ganar el primer set. Jerzy, de 203 cm, jugó su último partido de tenis el pasado septiembre, en su Challenger «de casa», en Szczecin, pero está listo para vivir la aventura de los Juegos Europeos de Cracovia: de nuevo con una raqueta en la mano, pero de pádel. La Plaza Mayor de Cracovia, preparada para la gran cita, está lista para acoger a los jugadores más fuertes de Europa, y Janowicz también -después de batallar con muchas lesiones- quiere competir, intentando hacer como otra campeona de tenis -la italiana Roberta Vinci– que ha iniciado una segunda carrera en el pádel. En Polonia, el pádel está creciendo, hasta el punto de que otra campeona de tenis, Agnieszka Radwanska, se ha aficionado a la ‘pala’ y, como ella, famosos ex futbolistas como Tomasz Kłos o Marcin Żewłakow, ambos en el ranking nacional. Pero Janowicz es uno de los jugadores a seguir con mayor curiosidad.

Las lesiones, especialmente las de sus rodillas repetidamente operadas, le han penalizado -su última temporada completa, Jerzy la jugó en 2017-, pero su currículum habla por sí solo: además de la semifinal de Wimbledon, en 2013 también alcanzó la tercera ronda en el Abierto de Australia y en Roland Garros. «Este es mi renacer, después de tantas lesiones –dice Jerzy-. El pádel es muy diferente al tenis y las ganancias también son diferentes (risas, ed.), pero con el pádel puedo jugar, divertirme, perseguir objetivos sin temer por mi cuerpo. El pádel en este momento de mi vida es muy importante y divertido de jugar, es todo lo contrario de lo que ha sido el tenis para mí en los últimos años. Llegué a odiarlo por los muchos problemas físicos que tenía y durante los últimos seis años lo que más sentía en la pista de tenis era el dolor, me destrozaba mental y físicamente. Ahora, con el pádel, se ve, ¿no? Vuelvo a sonreír».

Fue un shock: «Estoy contento, pero estoy acostumbrado a ciertas presiones en las competiciones por equipos, después de haber jugado tantos partidos de Copa Davis. Pero aquí jugamos al pádel: nuevo deporte, nuevos retos, nuevos resultados que perseguir«. En las redes sociales, Janowicz se ha fotografiado en la pista con la copa, y a principios de año también ganó un torneo en Tychy, formando pareja con su compatriota Marcin Maszczyk, que también figura entre los convocados para los Juegos Europeos. «Fueron unos amigos los que me trajeron entre copas -explica-. Jugué unos pocos partidos en 2016 tras una lesión, pero luego intenté volver al tenis. Y fue el pasado noviembre cuando hice unos entrenamientos con jugadores profesionales españoles de pádel en Alicante, y volveré allí en un par de semanas para trabajar duro con ellos. Tengo muchos golpes que arrastro del tenis y la única forma de cambiar mi piel es entrenando«. Janowicz jugará dobles masculinos y dobles mixtos: dos metros de potencia y talento para arrastrar a Polonia a una medalla.